lunes, 14 de noviembre de 2011

Introducción al Darwinismo



Se le denomina Darwinismo, a la propuesta realizada por Charles Darwin en el siglo XIX sobre el origen de las especies. Darwin nacido en Inglaterra, realizó a los 22 años un viaje en barco desde Inglaterra hacia América del Sur, Australia y África que duró 5 años, y después de observar las variaciones de las especies, por ejemplo, el pico de los pinzones, escribió un libro titulado "El Origen de las Especies". Posteriormente elaboró otros libros en lo que se refería a la evolución del hombre.





El darwinismo no es evolucionismo, este último es anterior a Charles Darwin: las teorías darwinistas son evolucionistas, pero su aportación clave es el concepto de selección natural
considerado determinante para explicar la causa de la evolución.

El uso de este término variará con las diversas teorías que contenían los postulados los cuales fueron poco a poco siendo aceptados, para después ser matizados, corregidos y completados hasta la formulación, en la década de 1940 a 1950 de la síntesis evolutiva moderna. La evolución es el resultado de la variación genética y de su ordenamiento mediante la eliminación y la selección.

Principios Esenciales Del Darwinismo

Los principios esenciales de esta teoría serían el gradualismo de las variaciones que se irían acumulando generación tras generación. No existirían por lo tanto saltos evolutivos, entre otras cosas porque admitirlos podría llevar a que se postulasen tendencias finalistas en la evolución, algo que de principio niega. 

En segundo lugar, la ausencia de un principio causante del cambio, todo ocurriría por azar (como hemos dicho antes un postulado es la ausencia de todo tipo de teleología). Y en tercer lugar la idea clave de la selección natural es que viene definida como una lucha por la supervivencia en la que sobrevivirían los más aptos. 

“Lo paradójico es que Darwin se convirtió en el Newton de las ciencias de la vida escribiendo sobre el origen de las especies pero sin haber aclarado el secreto de la vida” (Juan Arana). Darwin no poseía información sobre las mutaciones genéticas y los mecanismos de la herencia. La teoría sintética o neodarwinismo, actual visión ortodoxa de la biología evolutiva, daría como razón de la variabilidad, a la que se refería Darwin, las mutaciones genéticas entendiéndolas como cambios aleatorios que ocurren en el código genético. 

El hito de la teoría neodarwinista fue la publicación de T. Dobzhansky “La genética y el origen de las especies”. A principios del siglo XX Bateson y De Vries proponían un mecanismo evolutivo alternativo a la selección natural y a su visión gradualista al que denominaron mutacionismo; en él sostenían que las especies aparecían de forma repentina por mutaciones. 

T. Dobzhansky, junto con otros biólogos, lograrían aunar ambas teorías, el mutacionismo y la evolución por selección natural, construyendo el marco actual que rige la ortodoxia de la biología evolutiva, lo que se conoce como “teoría sintética”. Llamo la atención sobre esa capacidad adaptativa que tiene desde el principio la teoría darwiniana que va o moldeándose o fagocitando todas aquellas propuestas que en principio parecen contradecirla, eso si que es una verdadera adaptación. 

Dobzhansky resume del siguiente modo la teoría neodarwinista: el proceso de mutación aporta la materia prima genética. Los cambios evolutivos son elaborados por selección natural a partir de la materia prima. En los organismos sexuados, el aislamiento reproductivo hace que la divergencia de las especies biológicas sea irreversible. Aquí tenemos los tres ejes perfectamente definidos: gradualismo (micromutaciones frecuentes y repetidas que se van acumulando), azar (esto sucede en todas direcciones y sin tendencias definidas) y selección natural (la supervivencia del más apto). A esto le añadimos el tiempo necesario y ya tenemos la teoría de la evolución que se acepta comúnmente. En adelante me propondré discutir los tres ejes.

La adaptabilidad del Darwinismo

En este sentido parece tener razón T. S. Kuhn cuando afirmaba que los paradigmas científicos hacen que veamos el mundo de una manera determinada, que en cierto modo los que sustentan paradigmas distintos viven en mundos distintos y que el cambio de un paradigma a otro se produce por una especie de conversión. No existirían argumentos puramente lógicos para el paso de un paradigma a otro, existiendo muchos elementos, condicionantes externos, sociales, económicos e intelectuales que intervendrían en el cambio de paradigmas. 

La cosmovisión darwinista, cuyos principios fundamentales como el gradualismo y el puro azar son muy cuestionables y, cuyo aspecto central, “la selección natural” o supervivencia del más apto es pura tautología, irá siendo cada vez más puesta en entre dicho, y en su defensa fagocitará las propias visiones que lo vayan cuestionando. 

Pondré un ejemplo reciente. En un revista digital de la UNAM plantea el articulista José Narro Robles esta cuestión ¿es perfecta la teoría de Darwin? Responde que no, pero prosigue diciendo que las diferencias no son insuperables y que dentro del evolucionismo contemporáneo se han desarrollado concepciones innovadoras basadas en (aquí viene la sorpresa mayúscula) la dialéctica, la teoría de sistemas o el holismo que intentan con éxito superar los fallos. 

Pero si precisamente desde la teoría de sistemas o desde el holismo se pone en un brete a la visión darwinista, ¿cómo es que el propio darwinismo asume estos avances como logros?. La respuesta la podemos encontrar en el mismo Kuhn, cuando afirma que las revoluciones se van dando invisiblemente. 

Mirando desde una perspectiva histórica, puede ser que ya estemos en el centro de la revolución, creyendo eso sí, que estamos echando incienso a Darwin. Quizás esto es lo que ocurre con nuevos paradigmas teóricos como el de “Evo-Devo” antes citado, que cuestionando los principios fundamentales del neodarwinismo, aún creen que lo están completando (Nuñez de Castro, Emilio Cervantes). 

Mientras tanto, como el ser humano vive en un espacio de razones y las ideas que tenga sobre el cosmos y sobre sí mismo le humanizan o deshumanizan, habrá que plantearse si la visión competitiva, de lucha sin cuartel, de triunfo del poderoso justificado como el más apto, etc, sirven para generar un mundo más humano y plantear un futuro esperanzado o no. 

La teoría de Darwin ha biologizado la realidad en todos sus dominios, como afirma Carlos Castrodeza. El principio de selección natural impera en un mundo donde prima la lucha, el sufrimiento, la injusticia. Pero más que un principio físico es un principio metafísico que, extrapolado de una teoría social, impregnó la cosmovisión naturalista. 

Considero que una visión en la que se plantee la realidad natural desde claves de interdependencia y cooperación, donde se haga resaltar el equilibrio propio de los biosistemas, es mucho más humanizadora. Quizás sea hora de invertir el proceso: si a mediados del siglo XIX una teoría social sirvió de marco para interpretar la naturaleza, llegando a impregnar nuestras mentes de conceptos tales como lucha, poder, o modelos competitivos, ahora sería conveniente que una visión holística de la naturaleza basada en el equilibrio de los ecosistemas pasase a la sociedad humana planteando otro tipo de relaciones entre los hombres.

Ejes Teóricos



Las concepciones evolucionistas de Darwin constituyen un complejo sistema teórico, un conjunto de teorías relacionadas, más que una teoría singular. El núcleo de esas concepciones sigue conservando toda su validez, a pesar de su natural insuficiencia y de algún error significativo, sobre todo en su explicación de la herencia a través de pangénesis. En el darwinismo hay tres ejes teóricos que explican distintos aspectos de la realidad biológica.
  • El transformismo, que es la noción de que las especies van cambiando sus características a lo largo del tiempo de una manera fundamentalmente gradual. Lo que ahora designa el término evolucionismo fue señalado durante mucho tiempo, hasta bien entrado el siglo XX, como transformismo.
  • La noción de que las especies se diversifican, por adaptación a ambientes o modos de vida diferenciados, ramificándose; el otro aspecto del mismo fenómeno es que todas las especies están emparentadas, aunque en grados distintos, y en último término todas las especies tienen su origen común en un remoto antepasado común único. De esta convicción deriva la de que es obligado intentar clasificar las especies por su parentesco (filogenia), criterio que debe pasar por encima de cualquier otro. Darwin desconfiaba de que este ideal fuera alcanzable, aunque el desarrollo reciente del análisis filogenético lo está aproximando.
  • La adaptación al ambiente que motiva el cambio evolutivo, según había sido ya propuesto con anterioridad por otros autores, como Lamarck, debía tener su mecanismo en la selección natural, concebida como resultado de dos factores. Estos son, por un lado, la variabilidad natural hereditaria de los individuos de una especie y, por otro, la tasa diferencial de éxito reproductivo, dependiente también de la tasa de supervivencia, entre las distintas variantes genéticas presentes en la población.

La Seleccion Natural

Charles Darwin fue el primero en interpretar la "evolución" como un proceso mediante el cual las variaciones y la selección natural determinan la preexistencia o la desaparición de los individuos.
Darwin llamó Selección Natural al proceso de sobrevivencia de los organismos cuya variabilidad los hace más aptos para vivir en un medio particular, y que a través de este proceso, las poblaciones se alteran y al tiempo aparecen organismos fundamentalmente diferentes.



El proceso de la selección natural es la base de todo el cambio evolutivo. Se basa en los conceptos de la supervivencia del más apto y reproducción diferenciada. Supervivencia del más aptos declara que esos organismos adaptados lo más mejor posible a su ambiente son más probable sobrevivir; la reproducción diferenciada indica que los mejores organismos adaptados dejan a más descendientes en promedio.
La selección natural es el proceso por el cual los organismos lo más mejor posible adaptados desplazan lentamente organismos menos bien adaptados. Conduce a la acumulación lenta de cambios genéticos favorables en una población. La selección natural en la operación sobre muchas generaciones puede cambiar los atributos básicos de la población original de organismos. Esas adaptaciones que consultan las ventajas de la supervivencia a sus propietarios - y así conducen a la reproducción creciente en promedio - tienden para dominar el charco de genes debido a la selección natural. Cuando la selección natural funciona sobre un número extremadamente grande de generaciones, puede dar lugar a la formación de la nueva especie.
Ejemplo:
Un ejemplo de la selección natural viene de animales en el ártico. Si la población inicial tiene animales con la piel marrón y animales con la piel blanca, los depredadores verán - y por lo tanto comer - los animales marrones más con frecuencia. Tener piel blanca ayudará así a supervivencia, y el gene para la piel blanca vendrá dominar a la población. Si la población entonces emigra a a forested área, los animales con la piel oscura tiene una ventaja porque serán vistos menos fácilmente por los depredadores. Entonces el gene para la piel oscura comenzará a separarse a través de la población otra vez.
Importancia de las mutaciones:
La selección natural depende de la disponibilidad de variaciones en los rasgos, que se presentan con mutaciones en DNA. Natural de los organismos que la selección no podría trabajar obviamente si no había variación, o si las mutaciones existieron pero no tenían ningún efecto en el potencial reproductivo medio.
Las mutaciones tienen una variedad de causas, incluyendo la infección y el contacto virales con pasar rayos cósmicos. Las mutaciones son a menudo dañosas, y éstos generalmente se eliminan rápidamente del charco de genes. Las mutaciones no pueden también ser neutrales y tener ningún efecto en el organismo; éstos persisten a veces en el charco de genes a pesar de carencia del valor adaptante. Algunas mutaciones son beneficiosas al organismo, y estas mutaciones son preservadas por la selección natural porque consultan una supervivencia leve y una ventaja reproductiva.



Tipos de seleccion natural

Son tres:
Selección Sexual: Este tipo de selección ocurre cuando determinadas características en el marco de una especie sonsexualmente atractivas, haciendo que los organismos que tengan estas características encuentren pareja y se reproduzcan, mientras que aquellos que no las tengan, no lo harán. Es decir, implica la competición de un género para el favor del otro. Como generalmenteel sexo masculino compite por la atención del sexo femenino, los rasgos más favorecidos por las hembras tendrán una ventajareproductiva para los varones.
Selección Disruptiva: También llamada selección balanceada, es una selección desorganizada que favorece a individuos en ambos extremos de la distribución fenotípica. Esto causa una discontinuidad en la variación, produciendo dos o másfenotipos distintos. Es decir, va asimultáneamente favorecer a los individuos de caracter biologico
Selección Direccional: Consiste en el desplazamiento gradual de un grupo por otro, eliminando un fenotipo a favor de otro. Como en esta selección sólo se favorece un alelo (cada una de las formas alternativas que puede tener un gen, diferenciandose en su secuencia), la frecuencia alélica de una población va a ir continuamente en una dirección.los dos extremos de la distribución de un carácter biológico.

El Darwinismo Social


Se denomina darwinismo social la creencia que la evolución social puede ser explicada por medio de leyes de la evolución biológica. Ha sido definido -en un sentido amplio- como "aquella teoría que afirma que las leyes sociales forman parte de las leyes naturales, y que pone en primer plano la lucha entre individuos o grupos humanos como fuente de progreso social y biológico". En ese sentido, es una propuesta -o, más correctamente, un conjunto de propuestas políticas- acerca del progreso o cambio social que proclaman basarse en las percepciones de Darwin.
Conviene notar que la mayoría de los "darwinistas sociales" no se denominan de esa manera a sí mismos, percibiéndose simplemente como aplicando las leyes de la biología a la sociedad, tentativa generalmente vista como iniciándose con los trabajos de, primero, Herbert Spencer acerca de la evolución y, posteriormente, las de Francis Galton acerca de lo que llegó a llamarse eugenesia.
Sin embargo la confusión acerca del origen/nombre del proyecto se hizo sentir temprano en su evolución (ver: Historia del Darwinismo), al punto que Spencer mismo encontró necesario aclarar (en la introducción a la cuarta edición de sus “Principios básicos”) que su propuesta no era derivada de la de Darwin, sino que, por el contrario, la antecedía.
Dada esa situación, no es sorprendente que el “darwinismo social” incorpora algunas percepciones que anteceden al darwinismo. Especialmente en Spencer, es notable la influencia de Malthus (ver más abajo) pero también visiones que provienen del lamarckismo. Por ejemplo. en sus Principios de biología, Spencer sugiere que “No podemos en el caso del hombre, más que en el caso de cualquier otro ser, presumir que la evolución ya ha tomado o tomará lugar en forma espontánea... todas las modificaciones, funcionales y orgánicas, han sido, son y deben ser ya sea inmediata o remotamente consecuencia de las condiciones que prevalecen”. (Número 373, p 497). Adicionalmente Spencer basaba sus propuestas -avanzadas en su La estática social, escrito en 1851- acerca de la libertad humana y derechos individuales en la teoría evolutiva de Lamarck.
Darwin mismo se declaró dudoso del proyecto, y se opuso directamente a la "aplicación brutal del mecanismo de selección natural a las sociedades humanas", insistiendo que la política social simplemente no podía guiarse por los conceptos de lucha por la supervivencia y selección natural.
El darwinismo social no implica, por sí mismo, una posición política. De hecho, algunos darwinistas sociales proponen teorías del progreso social basadas en la competencia, mientras para otros lo principal es la solidaridad. Así, el darwinismo social como tal puede ser visto como un conjunto ecléctico de propuestas -basadas en percepciones políticas anteriores- que proclaman basarse en las leyes biológicas científicas propuestas por Darwin. Se puede mostrar fácilmente que, desde la publicación de su obra, existió un gran interés en aplicar sus percepciones a teorías y concepciones sociales.



Pruebas de la Evolución














Prueba paleontológica
Demuestra la existencia de un proceso de cambio, mediante la presencia de restos fósiles de flora y fauna extinguida y su distribución en los estratos. Numerosas formas indican puentes entre dos grupos de seres, como es una forma intermedia entre reptil y ave presentada por el Archaeopteryx, verdadero ejemplo de la evolución desde los pequeños dinosaurios del Mesozoico y las aves actuales.Otro ejemplo es la evolución de los caballos para adaptarse a las grandes praderas abiertas por las que corrían.


Prueba de anatomía comparada
Distintas especies presentan partes de su organismo constituidas bajo un mismo esquema estructural, apoyando una homología entre órganos o similitud de parentesco, y por tanto de un origen y desarrollo común durante un periodo de tiempo. Ejemplo: las extremidades anteriores de los humanos, murciélagos o ballenas, cuya estructura, tipo de desarrollo embrionario o relación con otros órganos, es básicamente la misma. Existen órganos homólogos llamados vestigiales, que se mantienen presentes en cada generación y que sin embargo no realizan función alguna; por ejemplo, en los seres humanos el coxis es un remanente de la cola; otros órganos vestigiales son el apéndice o las muelas del juicio.
Los órganos que desempeñan la misma función, pero tienen una constitución anatómica diferente se llaman ÓRGANOS ANÁLOGOS, como el ala de un insecto y el ala de un ave que ya hemos visto, y representan un fenómeno llamado CONVERGENCIA ADAPTATIVA, por el cual los seres vivos repiten fórmulas y diseños que han tenido éxito.
Si los órganos desempeñan funciones distintas pero tienen la misma anatomía interna se llaman ÓRGANOS HOMÓLOGOS, como son el ala de un ave o la aleta del delfín, y representan la DIVERGENCIA ADAPTATIVA, por la cual los seres vivos modelan sus órganos según su modo de vida, el ambiente en que están, etc.

Prueba bioquímica comparada
Se han encontrado homologías de carácter bioquímico que constituyen una de las características más destacables de la escala evolutiva. Ejemplo: la hemoglobina de los eritrocitos sólo se diferencia en 12 aminoácidos entre un humano y un chimpancé; básicamente presenta la misma estructura en todos los vertebrados.
Prueba embriológica
En todas las especies se encuentran características ancestrales similares en el desarrollo embrionario, y que desaparecen durante dicho proceso. Por este hecho, Ernst Haeckel enunció en 1866 la teoría de la recapitulación que se resume en: la ontogenia es una recapitulación de la filogenia, es decir, la ontogénesis o desarrollo individual, es un compendio de la filogénesis o desarrollo histórico de la especie.

Prueba de Adaptación / Mimetismo
En 1848 se descubrió en Manchester una mariposa (Biston betularia) que mutó al color negro, después de que se hubiese adaptado al ennegrecimiento de los troncos de abedul producido por los humos de las fábricas. Estas mariposas (originalmente de color blanco) se posaban sobre los troncos con las alas extendidas, siendo fácilmente detectadas por las aves. El genetista H.B.D. Kettlewell pudo verificar este hecho en 1955; tras liberar mariposas marcadas con colores claros y oscuros, recuperó el doble de oscuras que de claras. Las aves actuaron aquí como agentes de la selección natural. El Mimetismo tiene un mecanismo similar al de la adaptación; mediante esta característica los animales pueden confundirse para no ser detectados, sea mediante la adopción de ciertas formas, o cambios momentáneos de color de la piel acordes con el entorno.

Prueba de distribución geográfica
El hecho de que no exista una presencia uniforme de especies en todo el planeta, es una prueba de que las barreras geográficas o los mecanismos de locomoción o dispersión han impedido su distribución, a pesar de que existen hábitat apropiados para su desarrollo, como es el caso de Australia, donde los zorros y conejos han sido introducidos artificialmente. Los pinzones que Darwin observó en las Galápagos, por ejemplo, son una prueba más de las adaptaciones evolutivas independientes a partir de sus antecesores locales, dada la imposibilidad de migración de esas especies.

Prueba de la  domesticación
Son un claro ejemplo de cambios evolutivos provocados en este caso por la mano del hombre. Las actividades agrícolas o ganaderas de los humanos, han proporcionado campo de experimentación en animales y vegetales; así, se ha logrado una gran variabilidad de formas muy diferentes de los especimenes ancestrales; ejemplo: los cruces entre razas de perros, caballos, vacas, ovejas, gallinas, o plantas comestibles, sobre todo cereales. Todo ello resultado de cambios evolutivos controlados.